Tanto el tostador como yo estamos de vuelta... Hoy, a las 20:00 salí de mi examen de Evolutiva más feliz que un regaliz; que me haya salido bien es lo de menos, lo importante es haber terminado con esta locura. Aprovecho la oportunidad que me brinda Internet para quejarme por el sistema de exámenes que tiene la UNED en Europa (sólo una semana) y para protestar por el examen de Psicología General del lunes (porque cuando empecé a leerlo pensé que me habían dado el examen de otra asignatura). Y ya sólo me quedan 22 días para volver...
Y aquí hay aires de cambios: definitivamente, soy la última aupair que sufrirá a esta familia. El gabacho está harto ya de tener a alguien en su casa y ha dicho basta. La bronca estaba asegurada, porque Sophie dice que con el sistema que tienen establecido, necesitan a alguien. Así que el gabacho mueve ficha: va a reformar toda la casa y ya no habrá habitación para ninguna fille aupair. Fin de la discusión. Y las obras empiezan el lunes. Va a tirar la mitad de la casa y hacerla de nuevo y, cuando yo me vaya (en 22 días!!) va a convertir mi cuarto en una sala de juegos para las niñas. La verdad, toda esta historia me resbala bastante, pero tanto Sophie como Florent me han tomado por psicóloga vocacional y se dedican a preguntarme mi opinión acerca de la organización del año que viene (y a criticar al otro constantemente). Lo bueno de no dominar un idioma es que no tienes que contestar. No sé por qué me tienen en tanta estima, si yo todo el tiempo digo lo mismo: je sais pas, mientras me encojo de hombros.
Y las niñas... pues más o menos igual. Tengo 2/3 de buen karma: Hélène me odia visceralmente y con Manon y Camille muy bien. Que por qué me odia? Porque el otro día les entró arrebato de limpieza y orden y recogieron toda la casa y yo, la fille aupair más vaga del planeta, pasé tres kilos del tema y me fui a mi cuarto a estudiar. Por la noche me dijo algo así como nos hemos pasado todo el día limpiando y a ti te da igual!! y, para no variar, sonreí y me encogí de hombros.
Bueno, espero con el rollo que he soltado que se le haya pasado el mono de info que tenía alguna que otra chica Albés. El finde viene Pableras a verme y va a ser genial. Ya os contaré. Pasadlo bien.
Bikiños, Mae!
PD: la abuela de las niñas me ha preguntado dos veces en diez días que por qué no vuelvo el año que viene. He tenido que hacer un esfuerzo brutal para no preguntarle que si estaba loca y contestar amablemente que tengo otros planes.
PD2: Ena, la asistenta, sigue sufriendo insomnio y sigue viniendo a las siete de la mañana. Y de vez en cuando me llama por teléfono a mitad de semana para que charlemos un rato (tradúzcase charlar por cotillear...)
Y aquí hay aires de cambios: definitivamente, soy la última aupair que sufrirá a esta familia. El gabacho está harto ya de tener a alguien en su casa y ha dicho basta. La bronca estaba asegurada, porque Sophie dice que con el sistema que tienen establecido, necesitan a alguien. Así que el gabacho mueve ficha: va a reformar toda la casa y ya no habrá habitación para ninguna fille aupair. Fin de la discusión. Y las obras empiezan el lunes. Va a tirar la mitad de la casa y hacerla de nuevo y, cuando yo me vaya (en 22 días!!) va a convertir mi cuarto en una sala de juegos para las niñas. La verdad, toda esta historia me resbala bastante, pero tanto Sophie como Florent me han tomado por psicóloga vocacional y se dedican a preguntarme mi opinión acerca de la organización del año que viene (y a criticar al otro constantemente). Lo bueno de no dominar un idioma es que no tienes que contestar. No sé por qué me tienen en tanta estima, si yo todo el tiempo digo lo mismo: je sais pas, mientras me encojo de hombros.
Y las niñas... pues más o menos igual. Tengo 2/3 de buen karma: Hélène me odia visceralmente y con Manon y Camille muy bien. Que por qué me odia? Porque el otro día les entró arrebato de limpieza y orden y recogieron toda la casa y yo, la fille aupair más vaga del planeta, pasé tres kilos del tema y me fui a mi cuarto a estudiar. Por la noche me dijo algo así como nos hemos pasado todo el día limpiando y a ti te da igual!! y, para no variar, sonreí y me encogí de hombros.
Bueno, espero con el rollo que he soltado que se le haya pasado el mono de info que tenía alguna que otra chica Albés. El finde viene Pableras a verme y va a ser genial. Ya os contaré. Pasadlo bien.
Bikiños, Mae!
PD: la abuela de las niñas me ha preguntado dos veces en diez días que por qué no vuelvo el año que viene. He tenido que hacer un esfuerzo brutal para no preguntarle que si estaba loca y contestar amablemente que tengo otros planes.
PD2: Ena, la asistenta, sigue sufriendo insomnio y sigue viniendo a las siete de la mañana. Y de vez en cuando me llama por teléfono a mitad de semana para que charlemos un rato (tradúzcase charlar por cotillear...)
2 comentarios:
Ya no te queda nada preciosa! Empieza a sonar esto a despedida, y no veas lo muchísimo que me alegro por mi! :)
Miss you!
Miss you, too!
Publicar un comentario