martes, junio 19, 2007

Debería escribir con más frecuencia, me temo

Cuál es la delgada línea que separa el trabajo de la esclavitud? Afortunadamente, me queda casi nada de tiempo aquí, porque el gabacho debe pensar que los derechos de las filles aupair son inexistentes.
Primer ejemplo: el viernes las niñas fueron al cine y había que ir a recogerlas a las diez y media. Lógicamente, es su padre quien tiene que ir y ellas le llamaron. Respuesta: estoy en casa de vuestra tía Isabel; llama a Mae y que vaya ella. Yo flipaba cuando Manon me dijo que su padre no podía ir porque estaba tomándose un café.
Segundo ejemplo: ayer no vino a dormir a casa, justo el día que las niñas están aquí. Me dijo que tenía un viaje de negocios y que no podía venir, y que como falta poco para las vacaciones, pues no le va a decir a Sophie de cambiar los días!! (razonamiento aplastante, por otra parte). Lo mejor es que a las niñas no se lo dijo y ellas flipaban, claro, por aquello de que la custodia compartida sirve para ver a sus padres, que a la fille aupair ya la tienen muy vista...
La consecuencia más importante de que este señor no venga a dormir es que servidora tiene que llevar a Helene al cole a las siete y media. Fiel a mis principios, me levanté a las siete y veinte, justo cuando Helene veía a buscarme para que le dejara unos zapatos, porque ayer dejó los suyos en el balcón mientras caía el diluvio universal. Le dejé mis Converse rojas (si por un momento pensó que le iba a dejar las violetas iba lista) y ahora no me las quiere devolver, porque dice que le encantan. Lo bueno es que está más suave que un guante, debe tener miedo a que se las quite por la fuerza o algo...
El problema ahora está en Camille: ayer se peleó con la única amiga que le quedaba en el cole. La cosa empezó con una chorrada del tipo acércame mi chubasquero y acabó con Camille dramaqueen gritándole a Laura (la amiga, léase a la francesa, Lorá) que es la persona más infeliz del planeta porque sus padres están divorciados (no sé cuáles fueron los pasos intermedios para llegar hasta ahí) y con la otra diciéndole que no se queje que por lo menos tiene una casa donde dormir y comida todos los días... Y aquí, como no hay nadie normal, en vez de intentar entederla y consolarla, se le gritó todavía más, porque no puede ir por ahí aireando sus problemas y compadeciéndose de sí misma que, totalmente de acuerdo, pero las formas y el momento no eran los adecuados. La historia derivó hasta que Manon le dijo (gritó, claro): pues si no quieres escucharme, no te pienso hablar nunca más; a partir de ahora, ya no soy tu hermana! Como el post va camino de convertirse en la historia interminable, sintetizo: las mandé callar a las dos, llevé a Manon a montar a caballo y metí a Camille en la bañera para que se calmara.
Como guinda, deciros que hoy casi me detienen en la Fnac (al final no voy a tener que matar a nadie! :P). Tuve la feliz idea de entrar con un libro y al salir, el segurata no se creía que fuese mío. Media hora explicándole que nadie me había dicho nada al entrar y diciéndole que mirase bien mi libro, que era cualquier cosa menos nuevo! Pandilla de lunáticos... Al final, me pidió el ticket de lo que había comprado, me bronqueó por no dejar el libro o por no precintarlo o por no sé qué y me dejó irme. A ver cómo le explicaba a Sophie que tiene que venir a buscarme a comisaría por haber robado un libro que es mío...
Pasadlo bien y disfrutad del veranito! Bikiños, Mae

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenas.

Y digo yo, en Francia no existen los chips antirrobo? Si sacas el libro y no pita voila! no es robado! jejeje. Si al final va a resultar que en españa estamos a la ultima en tecnologia, quien lo diria!

En fins, que a ver cuando te vienes porque toy viendo yo que vas a acabar como un cencerro tu tb (aunque bien pensado, como un cencerro ya estabas asi que :P)

Bikos!

MaeMae dijo...

Pues me vuelvo en nada, dentro de nueve días (si Air Comet me lo permite, claro :P).
Y estar como un cencerro, pasa, pero estar como un cencerro francés, tiene que ser horrible! :P

Pablinho dijo...

En españa se está a la última tecnología antirrobo. Preguntémonos por qué...

Si no te quiere devolver las converse, córtale los pies a la altura del tobillo, rodilla o cuello y te las llevas.

Ánimo que ya casi estás aquí

Anónimo dijo...

Menos mal que no te queda mucho, que si no aún te vemos en las noticias con un conflicto internacional, o algo.
Post largo=muchas historias=mola