Alguien va a matar a alguien...

... antes del 30 de junio y, al paso que vamos, la asesina voy a ser yo! :P. Llevamos dos días de locos, en los que Hélène ha decidido amargar la existecia todavía más a Camille. Ayer la estuvo machacando durante toda la cena y cuando yo empecé a defenderla, decidió que la solución era atacarme a mí. Lindezas del tipo: en esta habitación estamos tres y una no se ocupa de Camille o en Francia nadie toma leche para cenar, así que no entiendo por qué te lo permitimos a ti, que se encontraron con mi más absoluta indiferencia y que se acabaron con un Je m'en fous de lo que piensas y lo que dices, Hélène, y con un cabreo monumental por su parte. Aquello de no hay mayor desprecio que no hacer aprecio es una verdad como un templo, está claro.

Y hoy nos tocó la segunda parte: Hélène ha decidido que es una buena idea tocar la guitarra en el coro del cole. La idea no es mala, a ver si se socializa un poco y se calma. El caso es que Camille también toca la guitarra y quiere ser la única de la familia. Y la otra, que es una bruja, lo sabe y en cuanto ha tenido oportunidad, se lo ha dicho, pero con una mala uva... Y claro, otra vez los gritos, los lloros, los portazos. Estoy hasta el culo ya de esta pandilla de locas!
El momento irónico del día lo puso la abuela, que me preguntó que cuando me iba (por quinta vez en un mes) y justo después me preguntó que si no iba a echar de menos Fracia y a las niñas. Momento tierra, trágame, que Manon solucionó diciendo: pas du tout. Y yo, claro, le expliqué a la buena mujer que no es por las niñas (que sí que es), sino que Francia me parece un coñazo de país (que también lo es), y que como España, nada. Respuesta: ya, es que como en España hace calor todo el año, vivís de otra manera, pero no hay país como Francia para vivir! Esta señora debe pensar que España es el trópico...

17 días, sólo 17 días... Bikiños, Mae!