miércoles, enero 17, 2007

Saba

Esta es Saba. Aunque aquí tiene un poco mirada de gato diabólico, es muy buena. No sé si os acordáis de que al principio de esta locura solo establecía comunicación cordial con la gata, así que creo que se merecía un rinconcito en El bolso de Mary Poppins. No la dejan estar en casa (no sé por qué, historias del gabacho), pero como me da pena porque fuera hace un frío horrible, yo le dejo estar en mi cuarto mientras estudio. El otro día me la encontré durmiendo en el cuarto de la lavadora y me dio penita, la verdad. Ahora está tumbada en mi sofá, le gustó uno de mis jerseys y tuvimos una dura lucha por él, pero a veces viene y se sube a mi tripa y se queda ahí, hecha un ovillito. Además, le hablo casi siempre en español (le llamo directamente gato) y me entiende perfectamente, así que creo que cuando me vaya la voy a secuestrar :P, que seguro que está mejor conmigo que en esta casa de locos...
Por lo demás, todo como siempre. Un poco estresada con esto de los exámenes. El libro gordo de Petete, o de Fundamentos Biológicos de la Conducta, como más os guste, está acabando conmigo. No me acuerdo de nada de ciencias del insti y el último tema eran miles de fórmulas y de cálculos y no es que yo sea precisamente un fenómeno con las mates... Y ese es el principal motivo de que no escriba mucho últimamente. Las cosas tampoco cambian mucho: seguimos pasando hambre y Hélène y yo malamente nos dirigimos la palabra; de hecho se corta el aire con tijeras cuando nos quedamos las dos solas. Y con el resto, guay. Ayer conocí a todas las amigas de Manon y me estuvieron poniendo al día de los cotilleos de su clase.
Y ayer, también, vi la versión francesa de Supernanny. La imagen que tenéis de la niñera supersónica española, desterradla de vuestras cabezas, porque aquí es una réplica de la mismísima señorita Rottenmeier. No, no exagero. Vestida de negro, muy delgada, moño alto, gafas redondas... Y con una mala leche de espanto; vamos, nada que ver con nuestra Supernanny, que mola mil.
En fin, que me vuelvo a la selección natural. Lo mejor de Darwin con su teoría de la Selección Natural fue la posterior creación de los premios del mismo nombre, adjudicados a aquellos individuos que mueren de forma estúpida sin descendencia...
Bikiños, Mae!
PD: Os recomiendo la viñeta de Forges de ayer; grandiosa.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

AUTENTICA! la imagen de la niñera de dibujo de Heidi es la replica de esta señora! misterio sumo porqué en las historias que todo el mundo conoce los nombres no son los mismos ? la señorita Rottenmeer en francia se llama mademoiselle Rougemont! por otro lado la supernany ,no sé como es en España pero en Francia da consejos de buena educacion que se conideran como muy buenos! asi tienen el corazoncito tan sequto,los pobres!!! animo y un beso

tmaniak dijo...

yeahh, Saba se parece a la gata de un amigo mío después de haberla hecho un submarino en su habitación XDXDXD.

Lástima que yo le tenga alergia a los gatos (a su pelo) y que me pongo muy mal con los ojos cuando estoy en contacto con el pelo de gato :(

MaeMae dijo...

No es misterio ninguno... es que los franceses son así :P. Cuando leí Harry Potter en francés vi que habían cambiado prácticamente todos los nombres y al principio, no me enteraba de nada!
Bikiños!

Anónimo dijo...

Je je, increíble la viñeta de Forges.
Por cierto, a proposito de los premios Darwin, han hecho una peli sobre el tema: The Darwin Awards. Habrá que esperar a ver que tal es.
Muy chulo tu blog, ya soy adicto.
Un bico.

MaeMae dijo...

Bienvenido, Heitor!
Cuando salga la peli, nos haces la crítica, que yo también estoy enganchada a tu blog.
Bikiños!

Anónimo dijo...

Desde cuándo las Princesitas tienen gato? Antes era cosa de brujas (por eso vive ahí). La Reina Madre.

MaeMae dijo...

Y desde cuándo las princesas son republicanas? :P
Así que tengo derecho a tener un gato...

Anónimo dijo...

Un príncipe con gato y gananciales es otra opción :P