Guapa

No, no estoy promocionando el último disco de La Oreja de Van Gogh; Guapa es el nombre del nuevo miembro del zoológ..., digo... de la familia. El domingo le compraron un hámster (pronúnciese a la francesa, sin aspirar la hache) a Camille para que desarrolle su sentido de la responsabilidad y tenga por fin un animal que sea realmente suyo. El pobre bicho me da una pena... Tres niñas todo el día intentando que se les suba a la mano, sobornándole con un trozo de manzana para que se acerque y Guapa (se llama así, en español) en cuanto las ve sale por patas y, en el mejor de los casos, se pone a dar vueltas en su rueda como una loca. Otras veces, se esconde dentro de un tubo y ni se mueve. Por cierto, a Saba, el lindo gatito pulgoso, le resulta inquietantemente interesante la presencia del hámster, y se pasa horas en la habitación de Camille. Eso sí, aquí nadie se ha visto extrañado, igual en el cole no les enseñan que los gatos comen ratones... Yo, por siaca, ni mu.
Esta semana estoy haciendo méritos como fille aupair, porque el sábado Sophie me ha dado la mañana libre para que pueda irme a Bilbao en el vuelo de la mañana y porque al final me han confirmado las dos semanas de vacas en abril. Estoy siendo verdaderamente gentille, tanto que el sábado por la tarde (vacaciones para mí) me ofrecí a ir a nadar con Hélène, conseguí un bañador, esperé dos horas en casa a que ella quisiera ir y cuando ya íbamos a salir, me dice: mi bañador del año pasado no me sirve, así que lo dejaremos para otro día... o_O.

Mañana empieza la primavera!! Bikiños, Mae!