martes, diciembre 26, 2006

Conspiración judeo-masónica

El sábado, cuando me iba a casa de Ana a pasar la Nochebuena en familia, me reencontré con la french philosophy de nuevo. Vendieron como el doble de billetes de tren de los que podían e íbamos en los vagones como en el metro en hora punta. Nos dijeron que esas no eran condiciones de seguridad y que iban a añadir vagones y que en media hora salíamos... La media hora se transformó en 45 minutos y luego en una hora y así hasta las dos horas de espera, de pie, pasando frío en el andén. Cuando llegué a Montargis pensé en reclamar los 10 euros del billete, pero tenía tantísimo frío (y hambre también, porque teóricamente llegaba a las 15 e iba a comer al llegar) que solo quería meterme en el coche, con la calefacción a tope y entrar en calor (y comerme el bocata de JAMÓN SERRANO que Ana me había preparado).
La Nochebuena a la francesa estuvo guay. En casa de Ana estaba como en mi propia casa (incluso alguien me dijo sé que es egoísta, pero me alegro de que estés aquí y no en España), sobre todo cuando descubro que el clan Albés se puso de acuerdo para organizar una cena simultánea, vía Skype y web-cam. Al terminar de cenar, conectamos con Vigo y con DJ Emilio y estuvimos bailando y cantando durante dos horas; vamos, como si estuviéramos allí. Y yo, ilusa de mí, pensaba que qué era genial esto de improvisar lo del Skype, pero al día siguiente me enteré de que todo estaba previsto desde la semana anterior. Por la mañana descubrí que había regalos también para mí: Ana me regaló un paraguas, rosa, por supuesto y el cuento de La princesse au petit pois y mi madre me mandó los típicos regalos que hay en casa en Navidad por correo. Eso sí, todo amañado vía telefónica entre las dos... Creo que por un momento subestimé las féminas de la familia, pero la verdad es que son capaces de todo! Y el lunes vino la familia política a comer, a merendar y a cenar, porque llegaron a las 13 y se fueron a las 21. Cuando por fin salieron, suspiro de alivio generalizado. Y no es porque sean mala gente ni nada, pero ya teníamos sobredosis de familia (siempre desde el cariño, claro).
En fin, que Joyeux Noël a todo el mundo! Bikiños, Mae!
PD: Os dejo la felicitación navideña que La Pequeña Delirio me ha mandado por mail. Muy bonita; gracias, Ela!
EDIT: fuentes cercanas a la investigación dan más datos acerca del retraso del tren: por un suicidio acontecido en la vía correspondiente, la SNCF se vio obligada a suspender el tren anterior y a realojar a los viajeros en el tren de las 14, provocando el ya conocido overbooking.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Una extremidad por veros por un agujerito la próxima :P

Felices fiestas!

Anónimo dijo...

mensaje personal a mauve via maemae: eskerrik asko!! y felices fiestas!
para mae! espero que estés mejor ,yo mas descansada,por cierto cutre y familia te regalaron "chocolats" o ni eso? bikos!

MaeMae dijo...

Evidentemente, ni eso... Las niñas me preguntaron que qué tal mi Noel, así que me doy con un canto en los dientes :P.
Gracias por todo. Bikiños

Anónimo dijo...

il n'ya pas de quoi! merci de prendre soin de la mademoiselle lunettes! :)

Anónimo dijo...

toute le monde parlai francaise!
ZORIONAK el día de mi vuelta al currelo :(
La proxima, meternos en el skype para cantar...jajaja con la supresión de silencios y el retardo a lo mejor no se nota lo mal que cantamos! ;)