jueves, diciembre 14, 2006

Vaya semanita

Esta semana toda la family se ha puesto de acuerdo en no dejarme dormir. Reconozco que en parte es culpa mía por no querer habituarme al horario francés, pero es que no tengo ninguna necesidad de levantarme a las siete! El martes el gabacho decidió que las ocho y media era una buena hora para decirme que había que comprar pan de molde; el miércoles llamó por teléfono a las 8 para decirme que Helène se había olvidado el reloj en casa y hoy le ha tocado a Camille. Llamó por teléfono a casa para decir que se había olvidado las botas y que si se las podía llevar a la puerta. Yo no sabía ni qué hora era, así que cogí las botas y tal cual estaba en pijama salí a la calle y las dejé allí. Cuando volví a mi cama me encontré con la dura realidad: las siete y media de la mañana.
Creo que realmente es una táctica que están empleando conmigo de forma progresiva, porque mañana me toca levantarme a las siete y el sábado también; seguro que lo hacen por mi bien, para que no sea muy duro el golpe...
Hoy me he quedado más tranquila al saber que a todas las filles aupair les pasan cosas raras. Saray, mi amiga la giputxi, me ha contado que uno de los padres a los que ve en la puerta del cole cuando lleva a los niños quiere quedar con ella, invitarla a cenar para conocerse y lo que surja, y ahora la llama como veinte veces diarias... Lo mejor es que está casado.
Sí, mejor no hacer preguntas...
Bikiños, Mae!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola guapa:

Gracias por llenar mi tiempo las pocas noches que me quedo en casa :) Veo que sobrevives como todos los que estamos en un pais extranjero, asi que espero que pases unas buenas navidades. Sigue igual.

Bikiños desde copenhagen!!!