martes, octubre 03, 2006

Futura hacker al habla

Ya he entendido lo de las rotondas: resulta que en este país de locos la derecha tiene prioridad siempre (no podía ser de otra manera cuando Chirac y LePen son los candidatos más votados), y cuando digo siempre, es porque es siempre. Es decir, si circulas por una calle principal y alguien se incorpora por la derecha hay que parar y cederle el paso. Y yo que pensaba: jo, qué amables son estos franceses!!

Acabamos de cenar; tres niñas, tres cenas. Sí, increíble pero cierto, comida a la carta. Y acabo de hablar con el pater familias para conectarme a internet después de cenar y me dice que no puede ser, porque él trabaja y no puedo estar en el despacho porque le molesto. Ayer no podía estar porque venía una persona a verle, que siempre viene cuando las niñas no están, y yo tengo que estar en mi cuarto cuando esa persona esté aquí. La persona en cuestión lleva tacones y tiene una voz bastante femenina. Entiendo que esta es su casa y todo eso, pero estoy al borde de la muerte por desonexión de la red!! Mañana por la tarde me pondré en marcha para intentar tirar la red abajo, y lo haré cuanto antes, porque por la noche está solo, así que me temo que volverá la persona y yo tendré que enclaustrarme de nuevo. Me ha preguntado si utilizo mucho internet (la duda ofende) y le he dicho que es mi única forma de comunicarme con el mundo y que sí, que lo necesito. Llevo aquí tres días y me temo que piensan que soy una adicta, no sólo a internet, sino a la tecnología, porque llevo dos móviles, el ipod y el portátil a todos lados. Y yo seré tecnoadicta, pero el padre roza el alcoholismo: llevo sentada quince minutos escribiendo y es el tercer vaso de vino que se lleva a ese despacho al que no me deja pasar porque tiene que trabajar, supongo que eso de ser el jefe de una empresa debe ser muy estresante.

Y hoy he descubierto que las clases de francés gratuitas para extranjeros valen para todo el mundo, excepto si tienes un trabajo de media jornada y eres menor de 26 años que es, básicamente, mi caso. Los menores de 26 años tienen que ir a clase 35 horas semanales ¡casi nada!; una jornada laboral completa, siete horas seguidas estudiando francés (quién se quejaba de las clases de dos horas de la uni?), con una hora en medio para comer. Si eres mayor de 26, las clases son de 9 a 12:30, que a mí me venía bastante bien, la verdad, pero no hubo forma de convencer a la mujer de que me dejara matricularme con los mayores porque tienes menos de 26 años, así que búscate una academia. El jueves me voy por la mañana a París, porque tengo que ir al Consulado para decirles que estoy viviendo aquí, y me pasaré por la Alianza Francesa, para preguntar si tengo que empeñar un riñón o los dos para estudiar allí.

Ah, y ya tengo teléfono móvil francés, ahora ya soy una aupair en condiciones, porque ya estoy al servicio de estas psicópatas todo el día. En lo del móvil se cumple la misma regla que en el supermercado: 55 céntimos el minuto, vamos una estafa. Te venden las tarjetas prepago por minutos de conversación o por el número de mensajes que puedes mandar. Al final encontré en Orange (que acaba de comprar Amena, por cierto) una tarifa que tiene varios tramos horarios y los fines de semana llamo a 35 céntimos. No es que sea barato, pero es lo menos malo.

Por cierto, acabo de tener acceso a la red. Como el gabacho padre está cansado (ayer se lo debió pasar bien con la persona) me ha dicho que me deja el despacho, pero que hay que encontrar una solución ya, porque esto no puede seguir así. Yo he seguido en mis trece: necesito internet para comunicarme con mis amigos y mi familia; no es del todo cierto, pero en parte sí. Y quiero mi wifi, que para eso me he comprado el mega portátil.

Por lo demás, todo bien. En casa de la madre se come de verdad, nada de cosas congeladas, así que mola. Y la tía es genial, entiendo que se haya divorciado de semejante especimen. Ya os contaré más cosas. Bikiños, Mae!


7 comentarios:

Anónimo dijo...

Eres una malpensada, hay hombres que visten tacones con voz muy femenina...sería su socio...antuan se llama, o pierrrrr que también mola, mola en demasía.

Cuídese mucho señorita! Besitos!

Anónimo dijo...

En paris e!
Bueno, bueno, esperemos que no te exploten mucho los "gabachos" estos.
Y eso, esperamos tu siguiente historieta, YA! XD

Un saludo! bye!

Anónimo dijo...

Acabamos de dejar a Miguel y a Spirou en el aeropuerto camino de Firenze. Miguel estaba un poco pensativo, aunque ya sabes que no reconoce que está nervioso, a spirou no parecía importarle mucho coger una u otra aeronave, es más, creo que ni siquiera sabía que es una aeronave...
Querida Elisa, ¡¡por fin sólos!!! (es broma, eh?)
Anoche me vino un impulso de "pater familia" y le dije a Miguel que intentase comer sano y menos en Italia, creo que le molestó un poco porque pensó que era un "imperativo legal" de Chus.
Bueno, te seguiré escribiendo de vez en cuando porque seguro que se agradece. Llama a mis amigos cuando quieras.
Viquiños...Aguanta Vigo¡¡¡

Eloy.

MaeMae dijo...

Hola, Eloy! Ya sabes cómo es Miguel, jamás demostrará un punto de debilidad ;).
Sigue escribiendo, que es genial conectarse a internet y ver que todo sigue igual... Muchos besos

Pablinho dijo...

Cuando ponga wifi conecta una webcam para ver a eso a lo que llamas "persona". Igual te llevas una sorpresa y no es siempre la misma...

Algo raro tiene que haber, sino no se pondría tan pesado con que no la(s) vieses.

Anónimo dijo...

Buenas
Lo de internet no me parece tan complicado, solo es cuestion de encontrar el router wi-fi mas barato del maercado ;);)(sera caro ahi, pero supongo que valdra la pena). El resto son 2 pequeñas configuraciones y vuala (o como coño se escriba jeje, y lo se, ya salio en informatico que llevo dentro, pero estoy seguro de que seras capaz de hacerlo).
Por cierto, estoy chollando y no pude leerte en toda la semana y ahora tengo una sobredosis de Mae al leerlo todo del tiron jejeje.
Cuidate. Bikos

MaeMae dijo...

Si es que tienen un router wifi!! Pero el padre no sabe ni la contraseña del router, ni de la wireless ni de nada... Menos mal que dirige una empresa de informática. Ya sacaré la becaria precaria que llevo dentro e intentaré arreglarlo.
Bikiños