Vacaciones

Para las niñas, así que el doble de trabajo para mí. A partir de hoy a las 1630 y hasta el lunes 6 de noviembre, tendré el placer de trabajar a jornada completa con las tres psicópatas. Lo bueno es que durante las vacaciones se interrumpe el sistema de dormir un día aquí y otro allá; pasan cinco días con su padre y cinco con su madre, así que durante unos días dejaré la gorra de chófer en el armario.

Y como la nevera sigue igual de vacía que el viernes, hoy me he apuntado a la moda parisina de comprarme un bocata, sólo que yo esperé a llegar a casa para comer. Lo metí en el micro para derretir el queso (qué inventazo el fromage, hay que reconocerlo) y me supo a gloria. Es que las clases de gimnasia están siendo brutales, y cuando por fin salgo, no me tengo de pie. Pero hasta el seis de noviembre yo tampoco vuelvo!! Siempre hemos oído decir que en España hay más vacaciones escolares que en ningún sitio; mentira, que no nos vendan la moto, los franceses no se quedan precisamente cortos.
El finde, por cierto, además de horarios y costumbres españolas (gracias, Frankespein!) me trajo libros, casi todos en español. El que me estoy leyendo ahora, El origen perdido de Matilde Asensi, está genial. Entretenido, interesante y muy curioso, porque todo gira alrededor del Imperio y la cultura Inca a la hora de desvelar el misterio acerca de qué ha dejado semi-catatónico al hermano del prota, que por cierto, es un hacker que se hace llamar Root. Vamos, que combinación de historia, misterio e informática, qué más se puede pedir?
Más cosas: enhorabuena a los chicos de Rantifuso, que son candidatos a Mejor Fanzine en Expocómic. Suerte, chicos! Os lo merecéis!

Bikiños, Mae!